Entre 2010 y 2020, la comunidad mundial se comprometió a ampliar las áreas protegidas para cubrir el 17% de la superficie terrestre y el 10% de los océanos, un enfoque del Objetivo de Aichi 11. Este mismo objetivo también hizo hincapié en que las áreas protegidas debían ser “ecológicamente representativas y bien conectadas”. Si bien este objetivo se logró relativamente bien en términos de expansión de áreas protegidas, al menos en comparación con otros objetivos de Aichi, no se puede decir lo mismo del logro de áreas ecológicamente representativas.

Con cualquier enfoque en un objetivo de superficie porcentual para las áreas protegidas, siempre existe el riesgo de que unas áreas terrestres y/o marinas se designen, a veces, por motivos de relativa conveniencia o facilidad, más que porque constituyen lugares importantes para la conservación de la biodiversidad. De hecho, unos estudios han demostrado que entre 2010 y 2020, la expansión de las áreas protegidas terrestres ha sido sesgada hacia lugares remotos y menos adecuados para la agricultura, en lugar de áreas de importancia para las especies y los ecosistemas naturales.

En 2010, entre el 20% y el 30% de las áreas protegidas incluían sitios identificados como KBA. Sin embargo, en 2019, este porcentaje había disminuido al 17-18%. Otro estudio mostró que el número de especies conservadas podría haber sido 37 veces mayor si se hubiera ubicado la superficie actual de áreas protegidas de manera a maximizar la inclusión de especies. Afortunadamente, se dispone de información sobre sitios de importancia para la biodiversidad en todo el mundo, que puede servir de base para la ubicación de nuevas áreas protegidas y de conservación. Esto puede ayudar a los gobiernos a lograr resultados sólidos de conservación, al asegurar que las redes ampliadas de áreas protegidas y de conservación cubran los lugares más importantes para la biodiversidad.

Áreas Clave para la Biodiversidad (KBA)

Las KBA sustentan un número significativo de especies particulares, una porción significativa de un ecosistema, la integridad ecológica o unos sitios irremplazables. Como tales, no pueden reemplazarse fácilmente y, por lo tanto, deben preservarse. El Estándar mundial para la identificación de las KBA es el único sistema mundial para la identificación de sitios importantes para la biodiversidad que utiliza un enfoque basado en la ciencia que abarca todos los taxones y todos los ecosistemas.

Hasta la fecha, se han identificado más de 16.000 KBA en todo el mundo, en ecosistemas terrestres, de agua dulce y marinos. Sin embargo, aunque la mayoría de los países del mundo hayan identificado algunas KBA, muy pocos han emprendido un proceso de identificación detallado en base al nuevo estándar mundial.

No se pretende que las KBA conduzcan siempre a la creación de áreas protegidas o de OMEC, pero la proporción de KBA que disponen de algún nivel de conservación o protección constituye un indicador útil. Mientras que el 19% de las KBA identificadas actualmente están totalmente situadas dentro de áreas protegidas o de conservación, el 39% están completamente fuera de dichas designaciones y el 42% tienen una cobertura parcial. Sin embargo, varios países están trabajando para identificar, cartografiar y realizar un seguimiento de las KBA, algo que debe ampliarse a todo el mundo. Completar la identificación de las KBA en todo el mundo podría lograrse en gran medida en los próximos diez años con esfuerzos específicos, y proporcionaría una orientación importante para la planificación territorial nacional.

Las KBA ya se han utilizado para guiar los esfuerzos de conservación. Por ejemplo, las KBA identificadas para las aves (Zonas Importantes para las Aves y la Biodiversidad) influyeron en gran medida en la designación de Zonas de Protección Especial en virtud de la legislación de la UE, y las KBA se han propuesto como criterios para la ampliación de las áreas protegidas en el marco de la Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea. Las KBA también están reconocidas en muchas Estrategias y Planes de Acción Nacionales sobre Biodiversidad (EPANB). Una evaluación de las EPANB y los informes nacionales de 193 países mostró que el 30% de estos contenían información sobre KBA (y esta cifra aumenta al 40% en los informes recientes, actualizados desde 2016). Los 6o Informes Nacionales (presentados por las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica durante 2017-2021) muestran que casi uno de cada cinco (17%) países ha incorporado las KBA en las metas y objetivos nacionales de su EPANB. Si bien esto representa un progreso positivo, el marco mundial para la biodiversidad post-2020 ofrece hoy una oportunidad sin precedentes para aprovechar este impulso.

Además, las KBA están reconocidas como “hábitat crítico” en virtud de las políticas de salvaguardia de muchas instituciones financieras, y han sido reconocidas en los Principios Bancos y Biodiversidad como ‘zonas prohibidas’. Muchas empresas están utilizando los datos sobre KBA de la Herramienta de Evaluación Integrada de la Biodiversidad (IBAT) para minimizar los riesgos de sus operaciones comerciales para la biodiversidad. Como tal, el sector privado está colaborando con las KBA para minimizar cualquier impacto negativo sobre la biodiversidad.

La Asociación KBA busca trabajar con países y organizaciones para detener la crisis de biodiversidad. Si las Partes quieren cumplir con la visión de la CDB de un mundo que viva en armonía con la naturaleza, la expansión de las redes de AP y OMEC es esencial, y es crítico que estas se diseñen con el objetivo de conservar los lugares más importantes para la naturaleza. Las KBA proporcionan una herramienta sin igual para lograrlo.

Para más información, visite el sitio web de las KBA: www.keybiodiversityareas.org

 


Sobre el autor


Andrew Plumptre

 

Andrew Plumptre, PhD, es jefe de la Secretaría de las Áreas Clave para la Biodiversidad (KBA), hospedada por BirdLife International en Cambridge. La Secretaría KBA apoya la implementación del Programa KBA de los 13 Asociados KBA, que se centra en identificar, cartografiar, monitorear y conservar sitios de importancia para la persistencia mundial de la biodiversidad. En esta función, trabaja con gobiernos, científicos y profesionales de la conservación para capacitar y apoyar a los Grupos Nacionales de Coordinación KBA en la identificación de sus KBA. Ha trabajado extensamente en África Oriental y Central, donde apoyó la creación de nuevas áreas protegidas basadas en estudios biológicos y socioeconómicos, y la participación de miembros de las comunidades locales. También apoyó a las autoridades a cargo de las áreas protegidas para que gestionen y conserven mejor sus áreas protegidas en esta región.

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