En primer lugar, tengo una amplia experiencia de gobernanza unida a un conocimiento estratégico de la UICN: la UICN cuenta con bazas únicas, pero es también una organización sumamente compleja que es preciso conocer bien para realizar una gobernanza efectiva. Mi conocimiento de la UICN se ha desarrollado a lo largo de los años trabajando a diferentes niveles, empezando por abajo, desde la presidencia del comité nacional de miembros hasta la membresía del Consejo, cumpliendo dos mandatos como Vicepresidente. También he tenido la oportunidad de conocer una variedad de funciones estratégicas, desde la participación en los comités de gobernanza, finanzas, preparativos del Congreso y búsqueda del Director(a) General, hasta el desafío que representa presidir reuniones del Consejo y apasionadas sesiones de la Asamblea de Miembros. He estado así activamente involucrado en las orientaciones estratégicas de la UICN, manteniéndome también al tanto de las problemáticas imperantes y desarrollando una clara visión de su progresión futura.
En segundo lugar, aporto la capacidad de supervisar la formulación de políticas con un capital de influencia y proyección de alcance mundial: mi actuación en el Parlamento nacional, las negociaciones nacionales sobre el clima y como ministro federal en dos ocasiones (incluyendo el mandato actual), me permiten aportar un gran capital de influencia de ámbito mundial y conexiones de red de alto nivel, para acceso y en beneficio de la UICN. También aporto un conjunto de competencias de alto nivel, no solo de supervisión del desarrollo de diversas políticas, desde la vida silvestre hasta los mercados de carbono y los vehículos eléctricos, sino también para su implementación de terreno. Además, habiendo dirigido la delegación de Pakistán en diversos foros, incluyendo las reuniones de la COP del CDB y la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y habiendo presidido el grupo de negociación del G77/China, poseo una sólida experiencia multilateral, con la capacidad de facilitar a la UICN acceso de alto nivel a los gobiernos y a las OIG, con miras a influir en las políticas y realzar la visibilidad de la Unión.
En tercer lugar, mi apasionado compromiso con la conservación va unido a un profundo conocimiento de sus desafíos: mi sólida base teórica (McGill/Oxford) se equilibra con una experiencia práctica de planificación, gestión y ejecución exitosa de actividades de conservación sobre el terreno (Iniciativa de Crecimiento Verde/ Tsunami de Mil Millones de Árboles/ Agenda Verde de 5 Puntos), y de negociación de estas cuestiones a través de complejos procesos y negociaciones multilaterales. Además, la capacidad de aprovechar esta base de conocimientos para suscitar cambios en los comportamientos en un sentido “ecológico” ha sido el sello distintivo de mi carrera y será sin duda una baza para la UICN, que se esfuerza por hacer lo mismo a nivel mundial.
Por último, puedo aportar a la UICN un conocimiento práctico del desarrollo y aplicación de mecanismos innovadores de financiación “verde”: he logrado no solo multiplicar por 16 la financiación gubernamental a nuestro Ministerio, sino también obtener el año pasado un mayor acceso a financiación internacional en condiciones favorables para nuestro Ministerio (que ahora alcanza los 500 millones de dólares). Esto se logró mediante el desarrollo de mecanismos innovadores de financiación “verde”, como el "Fondo para la restauración de los ecosistemas”. Como Presidente, esta capacidad de pensamiento innovador, puesta al servicio de la UICN, puede atraer vías de financiación innovadoras.
Con estos útiles antecedentes y experiencia en materia de gobernanza, creo que estoy en condiciones de contribuir eficazmente a la gobernanza y el futuro liderazgo de la UICN en materia de conservación.
Valorar y respetar la naturaleza son aspectos centrales de la filosofía de la UICN. Son también el cordón umbilical que enlaza mi carrera profesional con la UICN, con la que he colaborado en una amplia gama de actividades de conservación. Esta asociación se ha manifestado en una variedad de iniciativas realizadas con pasión, como el rescate y traslado de un cachorro de leopardo de las nieves desde el norte de Pakistán, la revitalización de poblaciones en declive de delfines ciegos, marjores y tortugas marinas, o la restauración de los manglares costeros de Pakistán en vías de desaparición. Más tarde, cuando en lugar de ser investigador de ONG mi carrera me llevó a la actuación política, mi alianza con la UICN se concretó en iniciativas de mucho mayor escala, como el desarrollo e implementación de la histórica iniciativa Green Growth (Crecimiento Verde) en la provincia de Jaber Pastunjuá (KPK), la planificación y ejecución de la campaña de forestación “Un tsunami de mil millones de árboles” y el proyecto en curso de ámbito nacional “Recharge Pakistan”, encaminado a recargar acuíferos subterráneos y restaurar ecosistemas de humedales.
Todas estas acciones en colaboración han reforzado mi convicción acerca del valor y la utilidad de la UICN y la eficacia de las soluciones basadas en la naturaleza. Estas no solo establecen un equilibrio armonioso entre naturaleza y desarrollo, sino que crean empleos verdes y generan dividendos políticos inesperados, lo que me ayudó a impulsar una “agenda verde” a nivel nacional e inculcarla a un movimiento político a través de uno de los principales partidos políticos. Este conjunto de experiencias diversas me convierte en un “aliado natural” al servicio de la UICN.
