Como ciudadanos del mundo, comprendemos el valor ecosistémico de los arrecifes de coral. Esta fracción de nuestro océano brinda su apoyo al 25% de la vida marina del océano, garantizando la seguridad alimentaria para la mayor parte del mundo y apoyando los medios de subsistencia de las poblaciones costeras. Los arrecifes de coral son feroces defensores de nuestras líneas de costa…
La seguridad alimentaria debe abrir el diálogo acerca de la biodiversidad para los países que dependen de los arrecifes coralinos
Como se hizo notar en la Resolución 105 (WCC-2020-Res-105) de la UICN, el mundo ya ha perdido el 50% de los arrecifes de coral y el tiempo arrecia para impedir que aún más desaparezcan. Esta pérdida se debe en gran parte al cambio climático y a que las aguas son más ácidas, a la contaminación, la sedimentación, la sobre pesca y a las prácticas de pesca destructivas. Todas las naciones deben trabajar duro para preservar los servicios de los ecosistemas esenciales que proveen los arrecifes de coral. Nuestra propia supervivencia, especialmente la de aquellos que venimos de los Pequeños Países Insulares en Desarrollo (SIDS), está directamente ligada a la salud de nuestros arrecifes, escribe Jean Wiener, de la Fundación para la Protección de la Biodiversidad Marina (FoProBiM) (Haití), una organización Miembro de la UICN.