1. Vincular proyectos e inversores: la Coalición para una Inversión Privada en Conservación (CPIC, por sus siglas en inglés)

Nuevos flujos financieros privados para la conservación deben facilitarse y dirigirse de manera efectiva hacia proyectos meritorios que puedan generar un impacto, y esta es precisamente la ambición de la Coalición para una Inversión Privada en Conservación (CPIC). La CPIC es una iniciativa de múltiples partes interesadas centrada en las condiciones propicias que apoyen un aumento material de la inversión privada en conservación, con fines de lucro. Lanzada en el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN de 2016 por la Universidad de Cornell, Credit Suisse, la UICN y Nature Vest/The Nature Conservancy, la CPIC ha crecido desde entonces a 90 miembros, incluidos inversores privados, ONG de conservación, promotores de proyectos y financiadores públicos.

La coalición facilita los intercambios entre promotores de proyectos e inversores, con el fin de ayudar a los promotores a mejorar sus proyectos, y a los inversores a encontrarlos. La CPIC también recopila y comparte las lecciones aprendidas en forma de planes de inversión para la conservación, que sirven como base para escalar y replicar modelos de negocio e inversiones exitosos.

Fiel a su misión de proporcionar una plataforma para el conocimiento y las asociaciones que apoyen la inversión privada en la conservación, la CPIC ha apoyado e inspirado la creación del Fondo Acelerador Naturaleza+, una colaboración única de destacadas instituciones mundiales liderada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y Mirova Natural Capital, que se puso en marcha el pasado mes de noviembre, y que apoya el desarrollo de proyectos de naturaleza atrayentes para los inversores.

2. Vincular biodiversidad y acción climática: el caso del Fondo para la Resiliencia del Paisaje

Las soluciones basadas en la naturaleza no sólo protegen la biodiversidad, sino que también pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, de conformidad con el Acuerdo de París, de forma económicamente rentable y a gran escala.

Nuestra experiencia como experto reconocido a nivel mundial en carbono y desarrollo de proyectos también muestra que la biodiversidad y el clima están mucho más vinculados de lo que se reconocía hasta ahora: los bosques de nuestro planeta, por ejemplo, contienen más carbono que los depósitos de petróleo, de gas y de carbón combinados. Prevenir las emisiones derivadas de la deforestación y el cambio de uso de las tierras es tan urgente como abandonar los combustibles fósiles.

Los ecosistemas naturales, como los bosques y los manglares, también son un salvavidas para una cuarta parte de la población mundial, mucha de la cual se encuentra también entre las personas más pobres del mundo. Para proteger mejor tanto a las personas como al planeta, South Pole ha desarrollado un nuevo Fondo para la Resiliencia del Paisaje, que proporciona asistencia técnica y préstamos blandos a pequeñas empresas que preservan los ecosistemas y adaptan las prácticas agrícolas a los cambios climáticos. El Fondo ha sido uno de los “ganadores” del Programa Desafío para la Innovación en materia de Adaptación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) (a través de WWF-EE.UU. como agencia del FMAM), apoyado por el Fondo para los Países Menos Adelantados y el Fondo Especial para el Cambio Climático.

El Fondo para la Resiliencia del Paisaje lanzado en junio de 2021 por South Pole y WWF, con GEF y Chanel como inversionistas ancla, es un buen ejemplo de cómo conectar la biodiversidad y la financiación climática. A través de su labor de asistencia técnica, también aborda la cuestión típica del flujo de transacciones en el financiamiento de la naturaleza: existe una comunidad creciente de inversores hambrientos de inversiones basadas en la naturaleza que coincidan con sus intereses, pero no hay suficientes oportunidades de inversión adecuadas que satisfagan sus requisitos de riesgo o rendimiento. 

Con más de la mitad del PIB mundial generado por industrias que dependen de la naturaleza y sus servicios, existe una creciente conciencia entre el sector privado de que debe hace frente no sólo a una crisis ecológica, sino también a una crisis económica. El siguiente paso es que los líderes del sector privado con visión de futuro establezcan más fondos similares al Fondo Acelerador Naturaleza+ y al Fondo para la Resiliencia del Paisaje, y que unas redes como la CPIC proporcionen los modelos de inversión que necesitan esos fondos.

Como coordinador de la plataforma CPIC y gerente del Fondo para la Resiliencia del Paisaje, South Pole espera apoyar el importante recorrido de cerrar la brecha de financiación para la biodiversidad y construir un futuro más próspero para todos.


South Pole es un promotor de proyectos reconocido y un asesor líder en soluciones de acción climática mundiales.

 


Sobre el autor


Martin Stadelmann

 

Martin Stadelmann es Director Principal de Fondos y Plataformas en South Pole. Politólogo (PhD) y geógrafo económico de formación, Martin tiene más de 15 años de experiencia en desarrollo e implementación de proyectos, programas y fondos de acción climática y desarrollo sostenible. Ha co-desarrollado importantes iniciativas, como el Fondo para la Resiliencia del Paisaje y el Laboratorio de Innovación Mundial para el Financiamiento Climático. Martin representó al gobierno suizo en las negociaciones internacionales sobre el clima y asesoró a varios gobiernos, bancos de desarrollo y empresas privadas sobre inversiones climáticas y en la naturaleza.

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