En Burkina Faso, las áreas protegidas conocen, desde hace décadas, una degradación continua debida al efecto combinado de factores naturales y antropogénicos. Con el fin de revertir esta tendencia, en 1995, el gobierno emprendió una reforma de la gestión de las áreas protegidas y de conservación basada en tres grandes innovaciones:
i) flexibilización del papel del Estado en favor de una gestión colaborativa con participación de las comunidades locales y del sector privado;
(ii) creación de un sistema de concesión de áreas de vida silvestre; y
iii) adopción del principio de repartición de los ingresos procedentes de la biodiversidad con el objetivo de contribuir a mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales.
Como parte de la implementación de esta reforma, el Gobierno de Burkina Faso, el Banco Mundial y el Reino de Bélgica cofinanciaron, entre 1996 y 2003, el Proyecto Piloto de Gestión Participativa de los Recursos Naturales y la Vida Silvestre (GEPRENAF), con el objetivo de promover una gestión comunitaria y sostenible del Bosque Protegido y Reserva Parcial de Vida Silvestre de Comoé-Léraba (FCRPF/CL), una reserva natural de 125.000 hectáreas situada en el oeste de Burkina Faso. Fue durante este proyecto que la Asociación para la Gestión de los Recursos Naturales y la Vida Silvestre de Comoé-Léraba (AGEREF/CL) nació, en 1999. Proviene de la federación de 17 asociaciones de aldeas para la gestión de los territorios y los recursos naturales (AGTREN), que tienen la particularidad de ser periféricas al FCRPF/CL. En 2001, el Estado de Burkina Faso concedió a la AGEREF/CL los derechos de gestión de esta zona, convirtiéndose en la primera experiencia de concesión comunitaria en el país.
La gestión de este bosque se basa en un plan de desarrollo y gestión participativo, desarrollado por las comunidades y adoptado por el Ministro a cargo de las áreas protegidas. Es implementado por las comunidades y actualizado periódicamente para reflejar desafíos cambiantes. Este plan incluye actividades de formación, educación ambiental, planificación, vigilancia (incluyendo guardias locales), monitoreo ecológico y mejora de la biodiversidad.
En términos de gobernanza, la AGEREF/CL es administrada por una asamblea general, una junta directiva, comisiones especializadas (incluyendo una comisión de biodiversidad) y una dirección ejecutiva, que constituye el equipo técnico. La asamblea general, el órgano supremo, se celebra una vez al año. Aprueba los informes de actividades y los presupuestos anuales, y toma todas las decisiones relacionadas con la vida de la asociación y la gestión del área protegida.
Hoy, gracias a este modelo de gobernanza comunitaria, se han logrado los siguientes resultados:
- formación de más de 35.805 personas, incluidas 11.286 mujeres, sobre temas y técnicas de conservación de las áreas protegidas y su biodiversidad;
- conservación de un área natural de 125.000 ha, que constituye una reserva de biodiversidad y proporciona muchos bienes y servicios ecosistémicos;
- designación del FCRPF/CL como humedal de importancia internacional (Sitio Ramsar n°1878) en 2009;
- Avistamientos de leones en 2005 y 2013, cuando no se habían visto en más de 20 años, de una nueva especie de primate, Cercocebus atys lunulatus (Gerard Galat y Anh Galat Luong, 2006), y de 10 nuevas especies de aves para Burkina Faso (Pavia et al., 2012);
- creación anual de más de 50 empleos permanentes y temporales;
- generación de más de 381.122 euros de beneficios para las comunidades y las personas, a través de la organización del turismo, la pesca, la producción de miel y de manteca de karité, así como la cría de caza menor;
- movilización de más de 182.938 euros, entre 2015 y 2020, de instituciones de microcrédito para financiar actividades generadoras de ingresos para sus miembros;
- mejora de la salud, del bienestar educativo, hidráulico, etc. de las poblaciones gracias a los ingresos generados;
- mejora de la cohesión y de la paz social gracias a la existencia del FCRPF/CL, percibido como un espacio unificador para las personas, las instituciones y las herramientas de gobernanza.
Todos estos logros de la AGEREF/CL han sido recompensados con varios premios, incluyendo:
- Finalista del “Premio Ecuador” 2012 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo;
- Caballero de la Orden del Mérito del Desarrollo Rural de Burkina Faso en 2012;
- Primer Premio para la miel en el Día Nacional del Campesino en 2013;
- Primer premio para la manteca de karité en la feria regional agro-sylvo-pastoral de la región de las Cascadas en 2014.
Sin embargo, desde 2019, esta reserva natural ha sido ocupada por grupos armados no identificados, que llevan a cabo actividades que socavan la sostenibilidad de los logros alcanzados.
Sobre el autor
Mamadou KARAMA es el Director Ejecutivo de AGEREF COMOE-LERABA, Miembro de la UICN desde 2011, y ha dedicado más de 20 años de su carrera a la coordinación y maduración de la primera experiencia de concesión comunitaria de un área de vida silvestre en Burkina Faso. Además de la asociación, es impulsor de varias iniciativas apoyadas por la UICN, el Banco Mundial, el Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial, el PNUD, el Reino de los Países Bajos y la Agencia Italiana para la Cooperación Descentralizada, dedicadas a la gestión sostenible y la gobernanza compartida de las áreas protegidas y de conservación, los recursos naturales y la biodiversidad, con el objetivo de combatir la pobreza y promover el desarrollo sostenible.
Es titular de una Maestría en Políticas Públicas y Estrategias para el Medio Ambiente de AgroParisTech-ENGREF (Francia), de una Maestría en Sociología de la Universidad Joseph Ki Zerbo de Uagadugú (Burkina Faso), de un Certificado Nacional de Guía Profesional de Caza de la Escuela Nacional de Ciencias Forestales (Burkina Faso), así como de varios certificados universitarios sobre áreas protegidas, humedales africanos y empleos verdes decentes. Es autor o coautor de varias publicaciones.
Ganador del Foro África 2013, una iniciativa del Ministerio Francés de Asuntos Exteriores, en colaboración con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), destinada a recompensar a 100 innovadores cuyas acciones aportan soluciones innovadoras para un Desarrollo Sostenible de África, fue nombrado, en 2020, Caballero de la Orden del Mérito de Burkina Faso en reconocimiento a su contribución a la conservación de la naturaleza en el país.