Abordar los desafíos de la seguridad hídrica en Bangladesh: el papel de la cooperación regional y de las cuestiones de género

Entrevista con la Sra. Sharmeen Murshid, Directora Ejecutiva, Brotee, Dhaka (Bangladesh)  

¿Cuáles son, en su opinión, dos o tres desafíos prioritarios de gobernanza del agua a los que se enfrenta Bangladesh?

Debido a su ubicación, Bangladesh se encuentra en una posición muy vulnerable en términos de impactos del cambio climático, y la calidad de nuestra agua depende en gran medida del uso y las prácticas de gestión, aguas arriba. Por lo tanto, hace falta una cooperación regional y el desarrollo conjunto de enfoques de gobernanza integrada a nivel de las cuencas por parte de los países que comparten las cuencas del Ganges, Brahmaputra y Meghna (GBM). Esto es difícil teniendo en cuenta que la región carece de un marco legal e institucional que facilite la cooperación regional en materia de agua en la cuenca del GBM.

Los desafíos hídricos de Bangladesh se originan en tres niveles. Desde un nivel global, reconocemos que somos una elemento vulnerable de un orden global que ha acelerado el proceso de cambio climático, haciéndonos víctimas indefensas del calentamiento de la Tierra, del aumento del nivel del mar y de la salinidad, y de los frecuentes ciclones y tormentas que contaminan nuestros sistemas hídricos y erosionan los beneficios económicos y sociales que obtenemos.

Desde un punto de vista regional, Bangladesh, al ser un país ribereño situado aguas abajo, es víctima de las políticas hídricas de los países ribereños situados aguas arriba. Sin ninguna previsión de acuerdo regional multilateral sobre el agua, la calidad y la cantidad de nuestra agua y la gestión eficiente y equitativa de este recurso común siguen siendo un gran desafío para Bangladesh.

Finalmente, a nivel nacional, los factores que perjudican a nuestros ríos y recursos hídricos provienen de la falta de rendición de cuentas y de estado de derecho, así como de la conservación y gestión inadecuadas de las fuentes de agua dulce que todavía mantenemos bajo nuestro control. Los desechos industriales a gran escala, los contaminantes, tanto de aguas arriba como del interior de las tierras, y la construcción de estructuras ilegales en terrenos ribereños y en las orillas son todos factores que contribuyen a sofocar nuestros ríos. A pesar de buenas políticas y directivas legales sobre el agua, el gobierno y el sector no gubernamental siguen siendo insuficientemente motivados por políticas basadas en la naturaleza, y los ríos siguen enfrentándose, en gran medida, a importantes obstáculos estructurales.

¿Qué están haciendo usted y su organización para hacer frente a estos desafíos?

Elegimos trabajar con las comunidades, con un fuerte enfoque en las mujeres y los jóvenes, para abordar los desafíos relacionados con el suministro de agua potable. Casi 60 de los 64 distritos tienen sus aguas subterráneas contaminadas por arsénico. La región costera está perdiendo rápidamente sus fuentes de agua dulce a medida que la salinidad aumenta con el aumento de la frecuencia de las olas de mareas. Esto significa que más del 60% de nuestra población se ve afectada, y el acceso a un agua potable segura se encuentra en un nivel desastrosamente bajo. Tenemos dos modelos de agua potable de fuentes superficiales: 1) el modelo de ríos y cuerpos de agua grandes para la zona seca de Barind, afectada por el arsénico, en Bengala del Norte, y 2) el modelo de estanques y cuerpos de agua pequeños para la conservación de humedales en áreas costeras de alta salinidad. En ambos casos, durante los últimos diez años, hemos suministrado con éxito agua potable a 15 pueblos en Gabura, en la costa suroeste, víctima del cambio climático, y a comunidades en Chamagram, en Bengala del Norte, propensa a la sequía. Nuestro enfoque es la investigación-acción, impulsada por las comunidades y basada en la naturaleza. Nuestra perspectiva es la de los derechos humanos y del agua como necesidad humana básica.

Lo segundo que hemos hecho a nivel de los pueblos es promover la aplicación de enfoques de soluciones basadas en la naturaleza en la preservación y gestión del agua, a través de la participación activa de las comunidades, para lograr la seguridad hídrica en Shatkhira Khulna. En 2009, el ciclón Alia destruyó cuerpos de agua en esta región costera, y no quedaba agua potable segura disponible para la población local. Iniciamos la conservación de pequeños cuerpos de agua y garantizamos la igualdad de participación de mujeres y hombres. Seleccionamos una pequeña área costera e iniciamos un movimiento de preservación de humedales. Este movimiento restauró los cuerpos de agua naturales afectados por la sal utilizando enfoques basados en la naturaleza. Hoy en día, cientos de familias que viven alrededor de estos humedales recuperados han mejorado su acceso al agua potable. El proyecto demostró la necesidad de una participación equitativa de mujeres y hombres en la gestión sostenible del agua. En general, las mujeres son las que transportan el agua y asumen la mayor parte de la carga relacionada con garantizar el suministro sostenible de agua potable para una familia. Sin embargo, justo después del desastre de Alia, vimos un cambio en la dinámica de género, los hombres desempeñando un papel igualmente importante y apoyando plenamente a las mujeres de la familia para asegurar el suministro de agua potable, debido a las largas distancias que debían recorrerse y las pesadas cargas que debían transportarse.

También me gustaría mencionar la sentencia de la Corte Judicial más alta de Bangladesh, en julio de 2019, que otorgó a los ríos los mismos derechos que los de una persona jurídica o entidad viviente. Esta es una sentencia importante, que garantizará la preservación de nuestros ríos a largo plazo. El tribunal identificó a la Comisión Nacional de Conservación de Ríos (NRCC) como tutor legal de todos los ríos. Siendo miembro de la NRCC y apoyando la implementación de la sentencia, hemos formado una alianza de activistas, organizaciones e instituciones de la sociedad civil en defensa de los derechos de los ríos de Bangladesh. Además, nuestra organización, Brotee, es miembro de la Red de organizaciones de la sociedad civil (OSC) BRIDGE GBM, facilitada por la UICN y financiada por el programa TROSA (Ríos Transfronterizos del sur de Asia) de Oxfam, que incluye a más de 25 OSC miembros de cinco países del GBM. Por lo tanto, en resumen, estamos trabajando a nivel local y regional, y movilizando a personas e instituciones para garantizar la cooperación y la conservación de los ríos y recursos hídricos.

En la UICN, tratamos de transmitir el hecho de que la Naturaleza es necesaria para alcanzar los ODS en su conjunto. ¿Cómo cree que su trabajo/proyecto contribuye de forma significativa a los ODS?

Si no se trabaja con la naturaleza, no se podrá alcanzar ningún objetivo. Por ejemplo, la tecnología no es una alternativa a la naturaleza, pero la tecnología basada en la naturaleza es extremadamente importante para nosotros para resolver los problemas del mundo de hoy. Para Bangladesh, una nación nacida de los ríos, la mejora de la condición de los ríos contribuirá a alcanzar varios ODS, incluyendo el ODS5 (Igualdad de género) y el ODS6 (Agua limpia y saneamiento). Si nos fijamos en el objetivo de salud, en el objetivo de pobreza, o incluso en el objetivo de empleo, la seguridad hídrica es un factor importante. Por lo tanto, la mejora de la salud de nuestros ríos a través de prácticas inclusivas de gobernanza del agua y la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza puede ayudarnos a abordar casi todos los ODS.

El próximo año, 2020, acogerá un gran número de eventos que tendrán un fuerte enfoque ambiental, incluyendo el Congreso de la UICN. Si usted tuviera un tema que quisiera que se abordara durante estas reuniones, ¿cuál sería?

El Congreso de la UICN debe proporcionar una plataforma de intercambio de experiencias y aprendizaje para los países de Asia, y debe facilitar el desarrollo de soluciones conjuntas para abordar los problemas de seguridad hídrica. Si esta región quiere avanzar y proteger sus recursos naturales, debe unirse y tener una visión cooperativa del sur de Asia, e implicarse activamente en una gestión conjunta de sus recursos.

Además, debido a que el 74% del agua de Bangladesh proviene de ríos transfronterizos, alentaría a la UICN a facilitar una mayor comprensión de los principios del derecho internacional del agua entre los países del sur de Asia, y a promover su adopción en acuerdos y políticas regionales y nacionales sobre el agua. Durante el Congreso 2020, creo que será importante crear conciencia sobre las ventajas de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Cursos de Agua de 1997, y particularmente el papel que puede desempeñar en la resolución de conflictos regionales sobre el agua y la armonización de las políticas hídricas para apoyar los enfoques de gestión integrada a nivel de cuencas. Los países del sur de Asia necesitan un marco jurídico y un mecanismo institucional comunes para ayudar a resolver las crisis regionales y locales del agua.

Por último, sobre el tema del género y la participación de las mujeres, creo que no hay muchas mujeres lideresas en temas de agua, en el sur de Asia. Se requiere mucho trabajo para fomentar el liderazgo de las mujeres y garantizar la participación equitativa de mujeres y hombres en los procesos de toma de decisiones sobre la gobernanza del agua. Un ejemplo es la Comisión Nacional de Conservación de Ríos de Bangladesh. ¡Soy la única mujer allí! Por lo tanto, considerando el compromiso de la UICN de lograr un equlibrio de género en la sociedad, me gustaría sugerir que la UICN promueva una mayor representación de las mujeres dentro de las plataformas de formulación de políticas internacionales, regionales y nacionales sobre la gobernanza del agua.

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